Friday, April 18, 2014

Carta a Don Gabriel // A letter to Mr. Gabriel.

Querido Don Gabriel, 
Quizá llegué demasiado tarde para hacer esta pequeña confesión. Hace algo más de 10 años me obligaron a leer "Cien años de soledad" en el colegio y descaradamente renegué de su libro, me parecía un tocho infumable. Sin duda yo era todavía demasiado inmaduro como para apreciar semejante excelencia. Le pido disculpas.
Pero poco a poco, y sin quererlo, usted me fue convenciendo, primero enganchándome al realismo mágico de la "Crónica de una muerte anunciada" y luego reafirmándose con la sobriedad de obras maestras como "El Coronel no tiene quien le escriba", hasta lograr que definitivamente me atreviera a afrontar, años después, ese temible tocho infumable. Parece ser que por aquel entonces ya había madurado uno lo suficiente como para disfrutar de su lectura.  Y lo que tiene la ley de la concomitancia que cuando por fin me decido a escribir un artículo loando el país que le vio nacer hace 87 años, usted decide largarse y hacer su último viaje a Macondo. Estoy convencido de que José Arcadio le estará esperando y le dará una buena bienvenida. 
También le escribo para contarle una pequeña anécdota: Resulta que un día pensé en escribir un artículo sobre lo que significaba viajar para mí, de cómo con ese instinto de trotamundos se nace y no se hace, de cómo nos permite reinventarnos y rejuvenecer, porque viajar es vivir, mi vida es viajar. Y fue en ese preciso momento, y casi de casualidad, cuando me encontré con un poema que usted escribió en uno de sus tantos años de soledad y que a continuación adjuntaré en cuanto ponga el punto final a esta inspirada misiva. ¡Cómo se atreve Don Gabriel! Usted se adelantó, rozó la perfección y se creyó más listo que yo...

Y es que no se lo voy a negar, al final me encariñé con usted Don Gabriel, o permítame que con dilección le llame Gabo y le dé las gracias por regalarme estos versos que un día me ayudaron intensamente a salir del laberinto de las ideas y las palabras en el que me encontraba.


“Viajar es marcharse de casa
es dejar los amigos
es intentar volar.
Volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar.
Viajar es vestirse de loco
es decir “no me importa”
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco
saboreando una copa
es desear empezar.
Viajar es sentirse poeta
escribir una carta
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.
Viajar es volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano
aprendiendo del fuerte
es sentir soledad.
Viajar es marcharse de casa
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una
postal.
Es dormir en otra cama
sentir que el tiempo es corto
viajar es regresar.!
Gabriel García Marquez




English version
Dear Don Gabriel,
Maybe it is a bit late to make this little confession. Just over 10 years ago I was forced to read at school "One Hundred Years of Solitude" but I shamelessly gave up, I thought it was a waste of time. I was still too immature to appreciate such excellence. I apologize.
But little by little, and unwittingly, you convinced me, firstly by getting hooked to that magical realism in "Chronicle of a Death Foretold" and then you reasserted those feelings with the sobriety of masterpieces as "No One Writes to the Colonel" to finally make me confront, years later, that book that I had considered a waste of time; It seems that I had already matured enough to enjoy reading your book. But that's life, when I finally decide to publish a post praising the country you were born in 87 years ago, you decide to take off and make your last trip to Macondo. I am convinced that José Arcadio will be waiting for you and will greet you with a warm welcome.
I also wanted to tell you a little story: It turns out that one day I wanted to write an article about the meaning of traveling for me, how that globetrotting instinct is something you are born with and not something you become, how traveling makes us reinvent ourselves and rejuvenate, because to travel is to live, my life is traveling. And it was at that precise moment and almost by accident, when I came across a poem you wrote in one of your many years of solitude (enclosed below). How dare you Mr.Gabriel! You got ahead of me, you were close to perfection, you thought you were smarter than me...
But I will not deny that, I eventually grew fond of you Don Gabriel, or allow me to affectionately call you Gabo and thank you so much for these verses that one day exceptionally helped out of the maze of ideas and words in which I found myself.

“To travel is to leave home
is to leave friends
is trying to fly.
Flying meeting new branches
walking roads
is trying to change.

To travel is to dress crazy
is to say “I don’t mind”
is to want to come back.
To come back valuing the little
enjoying a drink
is the desire to start.

To travel is to feel like a poet
To write a letter
is to want to hug.
To hug when you reach the door
missing the calm
is to allow being kissed.

To travel is to become worldy
is to meet other people
is to start again.
Starting offering your hand
learning from the stronger
is to feel loneliness.

To travel is to leave home
is to dress crazy
saying everything and nothing within a postcard.
Is to sleep in another bed
feel that the time is short
to travel is to come back!"


Gabriel García Marquez.


   

2 comments:

  1. Gracias por apreciar las cosas buenas de Colombia.
    Solo una corrección de lenguaje: las disculpas no se piden se ofrecen. "Ofrezco disculpas", no "Pido disculpas.

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    1. ¿Pedir disculpas o dar disculpas? Creo que es este un caso para la lógica más que para la lexicología.

      El DRAE define disculpa como "razón que se da o causa que se alega para excusarse o purgarse de una culpa". Si nos atenemos estrictamente a esta definición, no hay duda de que lo lógico es dar, presentar, ofrecer disculpas y no pedir, rogar, solicitar disculpas. En efecto, si disculpa es el motivo con que un supuesto culpable pretende justificar o explicar su falta o error, es obvio que ese aparente culpable tiene que dar, y no pedir, disculpas.

      Sin embargo, de la segunda acepción del propio DRAE en el verbo disculpar se infiere que, al menos en lenguaje familiar, disculpa es también el perdón o absolución de las faltas u omisiones que otro comete. Por consiguiente, en este contexto, se pueden pedir, rogar o solicitar disculpas.

      Tal vez entre ambas expresiones —dar disculpas y pedir disculpas— existe un cierto matiz diferencial. En dar disculpas se quiere decir que hay motivos (aunque no se expresen) que justifican, o al menos explican, el error cometido o la molestia causada. En pedir disculpas se está solicitando la benevolencia de alguien para exonerar de culpa o perdonar a quien cometió el error o causó la molestia.

      La vigésima primera edición del DRAE registra, como novedad, la frase pedir disculpas, que hace equivalente a disculparse, pedir indulgencia.

      Roma locuta, causa finita. No hay nada más que discutir. Las dos modalidades son ya oficialmente correctas.

      Fuente: Fernando Díez Losada, La Nación

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